TESTIMONIOS
Éste es mi perro Teo. Gracias a la Escuela Canina y a Leonardo, Teo ya aprendió a comportarse mejor en la calle y a obedecer a las órdenes de "alto", "aquí" y "quedate". El "junto" todavía le cuesta un poco porque Teo es medio cabezadura, pero la verdad que aprendimos mucho los dos.
Gracias. ~ Eliana & Teo 
Reinita, nuestra perra que tuvimos en casa desde cachorra se venía portando "más o menos". Fue entonces cuando decidimos llamar a Leo para empezar a entrenarla y la verdad que ahora se porta mucho pero mucho mejor y hace caso. Se integró muy bien y hace caso que es fundamental. ~ Mariano Peluffo
Mi perra se llama Begonia y es una Dogo Argentina que está sorda. Lo contraté a Leonardo para ver si lográbamos que Begonia fuera un poco más civilizada, porque si bien es una perra muy buena, es muy impulsiva, muy nerviosa (todo esto en parte por su sordera) y en la calle corría como loca. Empezamos las clases con Leonardo quien tuvo que entrenarla con señas y ahora está mucho más tranquila. Me hace caso, por ejemplo cuando le hago la seña para sentarse, esperar, acostarse, etc. La verdad que ahora ella disfruta más el paseo y también lo disfruto yo.~ Laura y Begonia
Mi perro es Patch Y convocamos hace un tiempo a Leonardo más que nada para corregir todos los errores que estaba cometiendo yo intentando adiestrar a Patch. Después de una exhaustiva búsqueda en Internet decidimos llamar a Leornardo para que nos ayude a resolver los problemas más habituales.
La verdad que estamos muy conformes con los resultados y esperamos poder hacer más adelante una segunda etapa de adiestramiento avanzado. ~ Fernando y Patch 
Nosotros teníamos muchos problemas con Picante, nuestro Pitbull de un año y medio: le saltaba mucho a la gente cuando salíamos a pasear, tiraba de la correa y se escapaba. En casa también masticaba y rompía todo. Desde que empezamos las clases con Leonardo mejoró muchísimo. Ahora logramos que obedezca cuando salimos a la calle y que venga cada vez que lo llamamos. En casa logramos también que se quede sentado tranquilo cuando se lo pedimos, así que está muy bien.
~ Florencia y Picante 
Llamé a Leonardo porque mi perro era bastante agresivo, no podía yo entrar a la casa, me quería siempre atacar. Con una sola clase él es ya otro perro. Puedo entrar tranquilo a la casa, puede venir gente de visita y ya no me ataca. Con una sola clase cambió completamente el perro. La verdad que estoy muy conforme.
~ Fernando y Tiger 
Lennon, mi Shar Pei era insoportable: no podía sacarlo a la calle, mordía, no me hacía caso. Lo llamé entonces a Leonardo y gracias a él vivimos ahora en una comunidad familiar tranquila y Lennon puede salir nuevamente a la calle y la gente lo puede acariciar. ¡Mil gracias a Leonardo por hacerme compartir con Lennon mejores momentos!
~ Mira Claudia y Lennon |
Tengo 2 bulldogs Francés, Pili y Chaim.
Pili es muy ansiosa y tironeaba mucho. Ya habíamos tenido antes experiencias muy poco exitosas con otra profesional hasta que me recomendaron al mejor: Leonardo. Ya en la primera clase, Pili hizo todo lo que se le indicó. Me sentí muy aliviada y agradecida. A 4 meses de entrenamiento, ya no tiran de la correa, Pili bajo muchísimo su ansiedad y los dos son muy obedientes, en especial Chaim (un genio según Leo). Leonardo ha corregido comportamientos míos erróneos que influían en su conducta. Sin dudas, es el mejor y los hechos lo demuestran. ~ Miriam, Pili & Chaim 
Janick es francesa, dueña de Bastan de raza Leonberger.
Con mi Leonberger de 8 meses tenía algunos problemas como que Bastan comía todo lo que se encontraba en la calle, no quería caminar cerca del cuerpo pero atrás y ladraba cuando nos sentábamos en el sofá. Después de 3 meses con Leonardo, Bastan se comporta muy bien y sigue aprendiendo. Leonardo me demostró que también tenía culpa y traté de hacer el mejor que podía con mi perro. Muchas gracias por la ayuda y los buenos momentos pasados con Leonardo y Bastan. ~ Janick & Bastan 
Mi perro se llama Hugo y ya es un perro grande porque tiene tres años y medio pero se pudo entrenar igual. Lo llamé a Leonardo porque Hugo le gruñía a todo el mundo: a mí, a mis chicos a mi marido...
Me daba mucho miedo tener un perro que estuviera todo el tiempo gruñendo, no me podía ni acercar al plato de comida, por ejemplo. Muy poco tiempo después de que Leornardo empezara a venir, logramos que dejara de gruñirme y ya puedo empezar a manejarlo. El cambio es realmente notorio, le estoy perdiendo el miedo, puedo sacarlo a pasear sin que gruña y me obedece. ~ Florencia y Hugo 
Hace un tiempo lo llamé a Leonardo para que me ayudara a que Bonita, mi perra, pudiera estar con gente porque por lo general cuando alguien entraba por la puerta ella tendía a saltarle encima y a mordisquearlo. En las clases con Leonardo aprendió a convivir cómo las personas, obedecer órdenes, no saltarles encima, venir cuando se la llama... básicamente lograr una mejor convicencia..
~ Miriana y Bonita 
Nuestro perro Coco es un Beagle de cuatro años. Tuvimos que llamar a Leonardo porque Coco tenía problemas de conducta. No quería salir a pasear y si salía gruñía y era poco sociable. Además todas las noches hacía pis en la puerta de la cocina. Después de dos semanas de haber empezado el tratamiento con Leonardo, vemos un cambio, ahora es un perro con el que podemos convivir, no nos molesta para comer, no nos gruñe más y disfruta más salir a pasear. Básicamente logramos mejorar nuestra convivencia.
~ Pamela, Mariano y Coco 
Apolo es un ovejero adulto que siempre vivió solo, sin salir a la calle y con problemas de conducta graves con personas y otros animales. No se lo podía sacar a pasear porque era muy agresivo. Vimos la página de Leonardo en Internet y empezamos un tratamiento de conducta, primero trabajando los paseos en la calle y luego la convivencia con otros perros. En un mes y medio Apolo logró convivir en nuestra nueva casa con tres perros distintos sin ningún problema. Estamos muy contentos por haber cumplido el objetivo y tan poco tiempo.
~ Daniela y Apolo 
Cuando ella tenía dos años y medio, empezó a portarse muy mal en la calle, con la gente y con los otros perros. Era inmanejable cada vez que teníamos que sacarla a pasear, se ponía agresiva y tironeaba mucho. Después de comenzar con las clases, ella empezó paulatinamente a responder muy bien y hoy por hoy es una perrita con la que podemos estar en cualquier lugar, que nos obedece y que se la ve muy contenta. Nosotros teníamos un poco de miedo que se pusiera triste con el adiestramiento, pero se la ve feliz y nosotros también estamos muy felices.
~ Rita y Chanchi 
Lobo es un Siberiano que llegó a casa a los 40 días y a los pocos meses comenzó a tener problemas de conducta y agresividad. Nos mordía, no nos dejaba hacerle casi nada y hacía siempre lo que él quería. Decidimos llamar a Leonardo para cambiar su comportamiento porque era imposible convivir así. Ahora ya acepta la órdenes que les decimos, podemos sacarlo a caminar sin que tire todo el tiempo de la correa y se deja cepillar. No es más agresivo con los miembros de la familia y se volvió mucho más dócil.
~ Daniela y Lobo |